¿Lo estaré haciendo bien?

Mi hijo dentro de poco cumple 2 añitos y acaba de entrar en una etapa nueva un tanto dura para nosotros, ha llegado el momento de las rabietas, pero no es de esto de lo que os quiero hablar en este post (esto lo dejo para cuando sea capaz de entenderlas, si es que llego a hacerlo, jeje). Esta nueva fase en la que mi hijo, sin razón aparente, llora, grita, pega y se contradice a si mismo me hace preguntarme si, en primer lugar esto será debido a que hay algo que no estamos haciendo bien en su educación, y si nuestra forma de reaccionar ante tal "pataleta" es la correcta.

Esto de preguntarse si hago bien las cosas creo que es algo que me llevo haciendo desde el mismo día del parto, o incluso desde antes. Supongo que es algo que os habrá pasado a muchas, sino a todas, y que a las que todavía no sois mamás os acabará pasando, ¿le estaré alimentando bien? ¿le consentiré demasiado? ¿debería dejarle ser más autónomo? ¿le estaré educando correctamente?

Puede que todas estas dudas estén generadas por la inexperiencia en nuestro nuevo trabajo como madres pero yo me pregunto ¿no nos estaremos exigiendo demasiado a nosotras mismas? Queremos ser perfectas para nuestros hijos y que no les falte nada que pueda hacer que se sientan molestos y además queremos que ellos sean perfectos, y no me refiero a una perfección absoluta, si no a una más infantil, queremos niños utópicos, que coman, duerman y caguen bien (perdón por la expresión pero si tenéis niños estreñidos seguro que lo entendéis), les exigimos que sean capaces de hacer todo lo que nos gustaría que hiciesen, que jueguen, pinten, vean dibus sentaditos, atiendan cuando les dices algo, y que no hagan todo aquello que nos puede molestar, nada de gritar, pegar, patalear, desobedecer... Parece que a veces se nos olvida que son niños y que tienen que hacer todas esas cosas para experimentar y aprender por si mismos como es el mundo que les rodea.

Los niños comen, duermen, cagan, juegan, pintan, gritan o patalean cuando quieren o pueden, y nosotras deberíamos dejarles que lo hagan, por supuesto siempre interponiendo su seguridad a todo lo demás y enseñándoles poco a poco que normas deben ir aprendiendo y respetando para no ser molestos u ofensivos con otras personas. Cada niño es un mundo y cada madre educa a su hijo como mejor considera para él, según su sentido común y su propia experiencia.

No sé como lo veis vosotras, quizá no compartáis mi opinión pero yo a partir de ahora me marcaré como meta no exigirme tanto, yo sé que todo lo que hago por mi hijo lo hago con la intención de que sea bueno para él (seguramente igual que vosotras), puede ser que a él le guste o no las decisiones que yo tome sobre su educación y su bienestar y por ello grite o llore, le dejaré que se exprese libremente e intentaré hacerle entender por que lo hago pero en cualquier caso dejaré de sentirme una mala madre porque mi hijo no se coma toda la comida, no duerma toda la noche de un tirón, llore por que no le dejo aporrear el ordenador mientras trabajo con él o grite cuando quiera pintar las paredes y no le deje. Creo que así yo disfrutaré más de mi hijo y él disfrutará más de su mamá.