jueves, 18 de diciembre de 2014

Lo que nadie te dice del embarazo

Si estás o has estado embarazada seguro que en algún momento has oído una frase parecida a esta: "disfrútalo que es un momento muy bonito", es una gran frase pero no siempre es oro todo lo que reluce.
Durante el embarazo se pasan una serie de cosas que nadie te cuenta en su relato de lo maravilloso que fue estar embarazada. Yo me he propuesto contar la verdad, vamos a ello.

- Prohibido comer (lo que te gusta): si das negativo a toxoplasmosis olvídate de comer jamón, chorizo, lomo, salchichón o cualquier otro embutido que esté curado, además tampoco podrás comer carne poco hecha. Nada de tomar cafeína, bye bye café, coca-cola y chocolate, si has leído bien, el chocolate tiene cafeína. Adiós a los alimentos crudos, ni sushi, ni tartar, ni carpaccio, ni mayonesa casera (recuerda que se hace con huevo crudo), tampoco se puede tomar queso que esté hecho con leche sin pasteurizar. Y no hace falta decir que de alcohol ni una gota. Vamos que comer fuera de casa se vuelve gracioso, te pasas media hora preguntando al camarero lo que lleva cada plato.

- Se acabaron los medicamentos: el paracetamol se convertirá en tu único aliado para paliar dolores, constipados, fiebre... Salvo casos concretos que el médico recete algún otro fármaco solamente se puede tomar esto.

- Dormir sin cambiar de postura: si estás acostumbrada a dormir boca abajo el embarazo te hará pasarlo mal en la cama, desde el 4º o 5º mes ya no podrás acostarte en esta postura. Además en los últimos meses tampoco se puede dormir boca arriba para evitar presionar la vena que da riego sanguíneo al bebé, así que sólo te queda dormir de lado, no está tan mal pero si duermes toda la noche del mismo lado al final se acaba resintiendo el hombro y la cadera y ahora pensaras "no hay problema duermo un ratito de cada lado" pues eso será si el peque que llevas dentro quieres, porque algunos parece que están algo incómodos en ciertas posiciones y no paran de moverse haciéndote pasar la noche en vela.

- Insomnio y somnolencia: Si finalmente das con una buena postura para dormir reza para que no tengas insomnio, especialmente al final del embarazo suele resultar difícil conciliar el sueño por las noches, aunque curiosamente por las tardes se suele tener somnolencia, te irás durmiendo por donde puedas.

- Adiós a los cordones: Bueno más que a los cordones a lo que dirás adiós es a atártelos tu misma, a no ser que sepas algo de contorsionismo. Además a muchas nos crecen los pies, así que enhorabuena si el final del embarazo te pilla en verano porque no tendrás problema para calzarte, si por el contrario tu último trimestre va con los meses de frío ya puedes ir comprado zapatillas amplias.

- Emociones a flor de piel: con el sube y baja de hormonas que tiene una embarazada lo más normal es que llores por cualquier cosa, te enfades por chorradillas o derrepente te sientas la mujer más feliz y afortunada del mundo. No te asustes es algo pasajero, unos meses después del embarazo (y sí, esto se alarga hasta después del parto) volverás a tu estado natural y dejarás de parecer una montaña rusa de estados de ánimo.

Estas son sólo algunas de esas cosas que la gente nunca cuenta, al menos algunas que yo y gente cercana a mí hemos vivido. ¿Y vosotras? Habéis pasado por ellas? Añadirías alguna?